miércoles, 25 de marzo de 2015

Marianas de estos tiempos


Yordanka Kessell y Celia Conde laboran hace ya seis zafras en el corte de caña
Por Adianez Fernández Izquierdo adianez.fernandez@gmail.com
Celia Conde / Foto: Otoniel Márquez
La primera semana fue la más difícil para las  bahiahondenses Yordanka Kessell y Celia Conde. Hace ya seis zafras ambas se encontraban laborando en un autoconsumo y decidieron probar suerte en un oficio casi siempre asociado a hombres: el corte de caña. Así se convirtieron en Las Marianas de la brigada Antonio Maceo, de la CPA Camilo Cienfuegos, que tributa caña al central Harlem.

Ady, la musa de Flor pálida


Por Elena Milián Salaberri elenams18081966@gmail.com
Nené la llamó siempre Polo Montañez. No fue la excepción el día que la despertó guitarra en mano para tararearle los primeros acordes de Flor pálida, una canción para ella, Ady García, su compañera desde finales de 1999 hasta noviembre de 2002, cuando él falleció víctima de un accidente de tránsito.

El renuevo comienza en las lomas


Por Susana Alfonso Tamayo

De pie, con botas, sombrero, camisa y pantalón, nos recibe Sara. Al abrigo de las lomas de Bahía Honda, entre rocas húmedas por el paso de un riachuelo y una agreste vegetación, la seguimos a pie luego de dejar, a unos metros, el auto vencido.
Pronto aparecen diferentes tipos de plantas, en canteros bien definidos o buscando alcanzar el cielo; las más cuantiosas, las de café, se amontonaban en grupos aquí y allá como protagonistas de la finca: poco más de 13 hectáreas destinadas a su cultivo, asegura la anfitriona.

Forjadora de futuro


Por Susana Alfonso Tamayo
Hace pocos días, en la Asamblea de Balance de la UJC en Alquízar, Fressy Pérez recibió, junto a otros dos colegas de trabajo, el sello Forjadores del Futuro, algo que le trajo mucha satisfacción y atesorará orgullosamente en su memoria, pues constituye el fruto de “años de dedicación, esfuerzo e investigación”

Madre, profesional, mujer



Por Susana Alfonso Tamayo
Cordialmente nos abre la puerta de su oficina. En el buró, donde papeles y laptop hablan de ajetreadas jornadas, había quedado por descuido el juguete de su niño pequeño. Así nos recibe Martha Rosa Hernández, en mágica combinación de madre singular y destacada profesional —mujer orquesta como tantas— y todavía con espacio para la sonrisa, la delicadeza, el tono coloquial…